ORO PURO

Pesadilla de la navidades pasadas, que vuelva su recuerdo, tocar fondo, encontrar en palabras lo que siente las dulces burbujas de ese perfume de vainilla, recordar, soñar, besar al alba para buscar consuelo.¿y para qué?, la muñeca de porcelana, que se rompe a cachos, una vez más cae en la esmeralda de hierro. Encerrada en su coraza, como siempre. Sin querer salir, sin poder huir, sin saber que hacer. Envuelta en seda. Volver al pasado y dejar atrás el presente, enredar las cuerdas que atan al mundo, el mundo que lleva dentro sin complejos o con mucho de ellos, las piedras danzan alrededor del cortejo de la ninfa, a su ama, a su señora, a la diosa que hoy toca sus cálidos labios, negros como el petroleo, espeso como la vida, colores de amanecida en tu ventana, se estremece, grita, llora y canta. Caótica como la manta que envuelve tu regazo, como un payaso apunto de actuar, sin tregua vuelve al escenario, para ver esos rubíes, que le atienden ante la inmensa mayoría, que aplaude sin parpadear, que sonríe solo con oírle respirar. Zapatos de charol o botas de cartón, ella era soberbia y una conspiración, realmente está dentro, o solo es la razón, si nada importa en cubos de cristal, espejos en realidad, solo se ve a si misma, con imperfecciones, sus anillos, contigo y nadie más, ahora cuesta recapacitar, ¿a quién le cuesta?, ella ya es de otro galaxia, de otra inmensidad, nada mas lejos de la real crueldad arterial, la presión, es comprensible la apatía de su arte, de su mirada y de sus pies, del humo electrónico, de las paredes que se mueven, de la sensación de soledad, ella se acerca, y yo me alejo, se interpone la mente y la razón, un deseo, una locura o una pasión, dejarse intimidar por recuerdos. Su tacto, de la calma al éxtasis en segundos, posible y cuerda como la ola del mar incinerando acantilados de marfil, oro puro alrededor de su pecho ¿y quién puede luchar contra ello? Es inevitable, negarlo, cierto, corazones ardiendo, hormonas en combate, buscar remedios mortales, morir, volar, sera verdad lo que dicen, volver a la vida para volverte a equivocar. Afirmar, quien puede discutirle lo que esta bien o lo que esta mal, maldad en mis palabras, quizás.
Vuelve a mirar atrás, y su reflejo se desvanece, como gotas del cristal de sus lagrimas, típico, probable, socialmente aceptable, cualquiera puede llorar, yo ya no quiero más.