INDOLENCIA SEXUAL.

Arrastrar la yema de los dedos sobre la pasión de una noche,
Encontrar bajo las sabanas la satisfacción andrómina de la estructura de sus poros, explicaciones sigilosas, sugerencias en maniobras, miradas eclipsadas en un ambiente de furor, el amor convertido en rabia, incontrolada, detonar con los sentidos, primitivos, perspicaz, movimientos ocupando el espacio, clausura de la hazaña de su nostalgia, olvidada, segundos que huyen, tic, tac, tic, tac...
No hay lapso, intervalo de nada, continuar, la vehemencia apoderada de la psique,
adquirirla, modificar el componente esencial, ella. La epopeya particular, en el transito hasta mis rodillas, un estímulo, la tentación reencarnada, para una necesidad sin requisitos. Translúcido contorno, en constante mutación, intenso, aclamar el más minúsculo suspiro, dominado por el diablo, degradado, juego de mentes enfermas, cuerdas, envueltas en sustancias químicas, mezcla homogénea, compuesta. Dar lugar a caóticas tesituras, relegada por necia semejante, insinuante. Lo importante, la densidad en la que fluía. Ahora, la predilección incoherente de la estela en su imagen. Sentimientos incontrolables.
Noche de cuan celo prometía, las semillas que crecian con ímpetu, dentro de mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario